JUEGOS DE CALLE Y PATIO DE RECREO
En este capítulo del "Libro de los juegos", accedemos a una importante cantidad de juegos, algunos muy conocidos y otros no tanto: Canicas, Sey, Tabas, Infernáculo o rayuela, Conkers, Herrón, Volante, Peonzas, Comba, Aros, Carreras de barriles, Bolas (petanca y bochas), Bolos, Carreras de carricoches y Tlachtli.
Canicas: (fragmento) la mayoría de los adultos recuerdan las canicas de su niñez, cuando la fama se ganaba o se perdía merced al tiro aparentemente simple, pero hábil, con el pulgar, de una pequeña esfera de piedra, vidrio, acero o arcilla. El lenguaje de esas bolas es parte de la mística del juego: los niños ingleses hablan de taws, canicas, en sus distintas variedades, desde las commoneys o inferiores, a las alleys --bolas de alabastro--, las más respetadas de las cuales son las "de sangre", del más puro blanco, veteado de rojo. Los niños americanos las llaman kabolas, steelies, jumbos, milkies, peewees, en orden descendente de tamaño.
Herrón: (fragmento) el golpeteo de los herrones era un sonido familiar para los campesinos de Gran Bretaña, ya en el siglo XIV. A veces, a falta de aro especial para el juego, se utilizaban herraduras...costumbre que aún perdura en algunas partes del país. Eduardo III desterró este juego en favor del deporte del arco: la opinión de la nobleza en aquel tiempo era que "el herrón era demasiado vil para la gente instruida". El juego del herrón se desarrolló a partir del deporte griego del lanzamiento de disco y fue difundido por los mercaderes. Finalmente, todo el mundo aprendió a jugarlo. Una leyenda peruana habla del asesinato de un rey Inca mientras jugaba al herrón con los conquistadores españoles. Las asociaciones de herrón son algo familiar en la vida social de Escocia e Inglaterra, aunque en Estados Unidos, donde se introdujo el herrón en los tiempos coloniales, el lanzamiento de herradura ha reemplazado ampliamente a la versión original del juego.
Peonzas: (fragmento) es un juego de niños antiguo y universalmente conocido. El estadista romano Catón dio su sello de aprobación para recomendarlo a los padres como un juego mucho más conveniente que los dados.
La peonza era corriente en la Inglaterra del siglo XV y puede que tuviese relación con las ceremonias de la iglesia cristiana primitiva.
En Oriente se encuentran peonzas de todas las formas y tamaños. En algunas regiones rurales se hacen de caracoles, alisándoles completamente los salientes puntiagudos.
En algunos países africanos son populares las peonzas huecas, que zumban o silban.
Las imágenes ilustran estos tres juegos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario