Las piezas conservan sus movimientos y funciones como en el juego de ajedrez. En este caso, los equipos lo integran dos chicos que juegan enfrentados y no pueden capturarse sus piezas.
El juego recuerda al antiguo "chaturanga" indio, no tiene damas y el objetivo de cada equipo es capturar a los dos reyes contrarios. La propuesta es interesante porque no hay muchos juegos de tablero donde los chicos puedan jugar en equipo.
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